Retraídas
frente al ventanal maniatado por un
aguacero
que no puede lavar las miserias del mundo
se estanca frente al resoplido
de una ventisca vagabunda
entre jardines
abandonado
ha perdido el rumbo
su cordura de violoncelo
lo silencia a la espera
que el hollín labra la puerta
revolución oblicua del cielo
el estallido de un pabilo rojo
sobre la mesa profana
ilumina melodías sagradas
la noche es virgen
se insinúa a la vigilia
en un ritual secreto
solo la mampostería podrían recrear
minuciosamente
mis contornos de sedas
besan la oscuridad
en un ritmo canónico
descorre las cortinas de tulipanes heridos
en las pupilas exilio hacia el infinito
los fulgores me han amado frente al reflejo
© Gladys Cepeda
Magnífico, gracias, Irene.
ResponderEliminarHola estimado Gustavo! muchas gracias por tu espacio maravilloso de poesía abrazo gigante . Gracias querida Irene por tu devolución abrazno enorme
ResponderEliminarGladys Cepeda
La precisión de tus palabras va envolviendo el desarrollo del poema hasta llegar al punto exacto del final: "los fulgores me han amado frente al espejo". Bello. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarMuchas gracias amigo Alfredo por tu devolución un saludo afectuoso
ResponderEliminarHermosas imágenes con niebla y nostalgia querida ❤️ Gladys un abrazo
ResponderEliminarMe encanta tu forma de decir querida porta.
ResponderEliminarAbrazo
Stella Maris Soria
Gracias querida Gloria gracias por tus palabras tan lindas beso grande muchas gracias querida Irene beso grande
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