La araña
ha tendido sus redes
en las varas de la entrada a la casa
en la higuera el rosal
el espinillo el jazmín
en el limonero de mis vecinos
a contraluz del sol
veo
veo como une
los barrotes las paredes
los troncos
como penden encadenadas hojitas de sol
veo en los rincones
capullos que arropan breves lunas de su
seda
veo temblar la voz del viento
en cada brizna murmullo de violín
veo cada atrapasueños
y las ilusiones de sus presas en esa
eternidad
camino
camino con cuidado milimétrico
no quiero romper
ese filamento
quedar allí atrapada
no quiero que me mire que me roce
que camine junto a mí
no quiero
ser la araña
que descabeza al macho
no quiero
ser una araña
ni pequeña ni grande
no
no quiero
de repente
veo
veo las manos de mi tía
en el hilo fino y los bolillos
atando nudos invisibles
tejiendo
tejiendo telarañas mares
flores de nomeolvides
la sed de los pájaros perdidos
arcoíris en hebras
y es esta
la única araña
que quiero ser.
© Claudia Molina
Qué imagen la tela, la araña tejiendo, la urdimbre!. La tía y el recuerdo. Hermoso!
ResponderEliminarHermoso decir de la luz en las imágenes y palabras de tu poema Claudia.
ResponderEliminarGracias! Alfredo Lemon
Bravo, Claudia!!
ResponderEliminarLaura Moreno
Muy potente la historia que contiene el poema. Muy bien resuelto. Gracias Claudia!. Aura Re
ResponderEliminarLa tela, la trama... la vida... hermoso. Gracias
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