Por la mañana
sobrevuelan los acantilados
y se posan en playas de presencias
ausentes.
Flotan sobre el agua / bucean, cazan peces.
Vuelos en círculo purifican el aire.
Jauría de flores silvestres verdeseco
bordan los contornos de la hamaca
paraguaya.
De sus labios brotan risas carmín.
Duendes de azúcar bailan
como caracolas bordadas en lentejuelas.
La paz socava con fuerza.
Sirenas de espuma desenredan crucigramas
de horas crepusculares.
¿Adónde van las gaviotas por la noche sin
rumbo?
© Patricia Edith
Graziadei
me trajo el mar tu poema Patricia...
ResponderEliminarGloria Calvo
Hermoso, Patricia!
ResponderEliminarPrecioso y colorido en sus imágenes. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuy bello!
ResponderEliminarPatricia Alonso.