Ejércitos invisibles
rodearon la manzana.
Permanecen.
Por las noches saco la basura
de un mundo que pesa y duele.
En el frío húmedo del aire
contemplo la luna.
Siento su abrazo blanco.
Ella que sabe
del desasosiego
deja en mi alma con nube
una moneda de luz.
© Jorge L. Carranza
Cómo siempre Jorge, síntesis y exquisita belleza
ResponderEliminartan preciso, Jorge.
ResponderEliminarSe agradece esa moneda de luz.
Abrazo
Claudia
El abrazo blanco aliviana el peso de la vida. Gracias Jorge! Aura Re
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