Río (Tewok)
Laguna rebalsada del yuchán, cabellera de
agua,
escupiste tus pirañas sobre mis ojos
y así pude ver la promesa de barro,
el lecho que alimenta al bagre
y hace trepar al surubí corriente arriba.
Como el de la cabellera que disparó la
flecha,
imploro tu piedad vuelta pescado,
alimento en la red, en la lanza certera.
¿Tan enojado estás que mandaste la muerte
con tus hijos que nadan?
¿Tan furioso te has puesto que te fuiste
del lecho y arrasaste la orilla?
¿Tan desbordado, color que corre, que
lanzaste tus serpientes a los caminos?
Imploro tu piedad en esta tarde:
que los peces no maten con veneno ruinoso,
que tu agua no ahogue ni la serpiente
pique.
Sé de nuevo la fuente de la vida,
laguna del yuchán que calma el hambre.
Imploro tu piedad en esta tarde
con mis ojos comidos por pirañas,
con mis ojos de adentro, los que ven al
pescado,
ofrenda
escurridiza del perdón.
© Carlos J. Aldazábal
Inmenso poema. Memoria dolorosa. ❤️🦋Graciela Ballesteros
ResponderEliminarExcelente!
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