Comunión
Decía: no juegues con lo sagrado
del pan boca arriba en el centro de la
mesa.
Armisticio de proyectiles de migas
y dos bandos avergonzados.
Los niños con hambre
nos miraban desde su escasez.
Hubieran querido ser
la piedra de afilar el cuchillo
de cortar a Dios en rodajas
y repartirlo en partes iguales.
© Claudia Tejeda
Reclaman tus palabras Claudia, como un grito en medio de una época apocalíptica e injusta, arbitraria y sola. Te abrazo grande Alfredo Lemon
ResponderEliminarUfff qué duro el poema..pero esa imagen de Dios cortado en tajada como un maná que cae sobre tanta injusticia. Gracias Claudia..estremecida estoy. ❤️🦋 GravielaBallesteros
ResponderEliminaray, Clau, que fuerza tiene tu rabia!
ResponderEliminarMuy buena la estructuracion y el crescendo en intensidad.
Abrazote! teremimigerez
Tan verdad, tan acertado Dios cortado en tajadas !!!
ResponderEliminarHermosa tu dulce y comprometida poesía Claudia Tejeda.
ResponderEliminarGracias 💟
Mirian Rosana Farias
Gracias Claudia! intensidad que conmueve
ResponderEliminarabrazo
norma starke
paralizada. siento que llorar es poco. susana zazzetti
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ResponderEliminarBello, Claudia.
Gloria calvo.
Intenso y bello en lo duro y real de su contenido.
ResponderEliminarUn abrazo querida Claudia.
Juany Rojas
Triste realidad hecha poema.Abrazo, Claudia.
ResponderEliminarPatricia Graziadei
Tan conmovedor en toda su belleza.
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