Si el pedido de captura llegaba
había que cambiar de país y rogar que no te chupen en el trayecto.
Piedras
Pienso en la noche de las piedras,
en el húmedo silencio que tienen las
fronteras.
También pienso en un lugar dónde morir
y en el viento que no tendré cuando lo haga
porque lo habrás retenido
temeroso
de que él se lleve mis gestos.
—¡Alto, viento! —dirás
con esa risa imperfecta que siempre se
enredará
con las palabras que no dices.
—¡Alto ahí!
Y el viento te desobedecerá
buscando el exilio de otras piedras.
© Blanca Lema
Muy buen poema Blanca!!!
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