Mi corazón tiene el tamaño de la Plaza de
San Pedro.
Hay noches en que apura sus latidos
como si no alcanzara la avidez del tiempo
para poder amar a todo el mundo.
Tiene prisa, se agita, escucho golpes
de un timbal en el pecho como en una
grandiosa sinfonía de Beethoven.
Amar, amar, amar; se desespera.
Pero viene el doctor con sus pastillas
(tomar una por vez cada seis horas)
y el corazón entonces se apacigua.
No es bueno tanto amor acelerado.
© Antonio Requeni
...no es bueno tanto amor acelerado...uff ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarQue placer leerte!!!Requeni!!!
ResponderEliminarGloria Calvo
Hermoso poema y me trae el recuerdo de Roma!! LEONOR MAUVECIN
ResponderEliminarHermoso poema 💗 Leonor Mauvecin
ResponderEliminarGrandioso corazón de poeta. Bravo Antonio. Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarFelicitaciones!!! Gran poeta!!! .Patricia Graziafei
ResponderEliminarPrecioso poema...gracias
ResponderEliminarHermoso poema Antonio!!!
ResponderEliminarHermoso poema! Gracias!
ResponderEliminar"Amar, amar, amar..."
ResponderEliminarbelleza de poema
gracias
norma starke
Gracias, Antonio por este poema. Cuide el poeta ese corazón que solo sabe amar en demasía. Abrazo grande!
ResponderEliminarTeresa Gerez