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23/9/23

Poema de Analía Rita Giordanino

 


Nuestra nave

 

El viento a través del desagüe

ulula finito y después grave,

una envolvente que se repite

haciendo colchón armónico

al son del ululu juhhhhhh del tubo.

Adentro cerramos la puerta de la torre

a Barbazul y abrimos las de Alicia.

La lectura es canto, es ritmo de mecer.

El vaivén ya no es del cuerpo o de la leche

sino del despertar, de refulgir del día,

de desordenar, pasarse de hora, berrinchear.

Yo tengo mi propio dios, me dijo un día,

Otro dijo todo tiene su error,

Otro: me gusta pasear pero más volver a casa.

Cuando hay viento enloquecido

en el tubo del desagüe,

con música dormirnos los tres.

Si hay noches de cielos

en los que el día hizo su resplandor

leemos poemas sobre seres extraños

o historias de piratas en Mompracem

que declaman su amor o mueren

con la nao hinchada de velas.

Si la noche tiene luna oímos

poemas con niños y cuernos.

El tubo vibrante de la casa es un respiradero

por donde la noche entra y se acomoda.

No hay qué temer, decimos.

Crujen suave por el mar estas maderas.

Traé tu canto y tu ule grueso, noche,

tu tembleque no tememos.

Oímos Desintegration de los Cure

la música es llano florecido en el silencio,

adentro suena nuestra nave. 

 

© Analía Rita Giordanino

2 comentarios:

  1. Buen poema con diferentes entradas. Felicitaciones. Es de los poemas que encriptan los significados. Me encantó ♥️🦋Graciela Ballesteros

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  2. Un poema que tiene su propia música. ¡Interesante propuesta! Abrazo
    Teremimigerez

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