todas eran una casa
Era una casa
tejía infancias desde las ventanas y sobre
la mesa de amasar
era una casa
en los alrededores de barrer
sobre la cama ardía como alimento
era una casa
blandía hijos en los ojos
en cada puerta las palabras volaban
era una casa
en las piernas hervía agua para los
nacimientos
sembraba a mano abierta sobre la tierra
era una casa
celebraba el camino hasta llegar
para ser el día desde el ocaso hasta el
amanecer
era una casa
donde llover esa frescura que se
festeja
desde la cordillera hasta el mar
era una casa hasta que un domingo fue
silencio y calamidad.
© Ricardo Di Mario
Poema que réplica bellamente también en mi mundo, y tantos ... y era y era... hasta que ...gracias
ResponderEliminarHondo poema Ricardo. Gracias
ResponderEliminarSentido y triste , hermoso poema
ResponderEliminarUff muy fuerte el poema. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarGracias compañeros por la lectura y el sentido
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