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21/8/23

Poema de Jairo Rojas Rojas

  


11PM

 

Rostro al cenit

como aquel que mira el nacimiento de un astro;

lento/ para que oigas la lluvia

del primer día           del mundo;

que tus manos titilen luz, de nuevo; cierra el ojo

para que el cuerpo sea de agua

que se pliega y repliega —viva—

alza los brazos como las olas

al momento de revelar sus secretos

mueve la muñeca de loca

como la primera constelación que apareció en el agua,

escucha el repique de los tambores más allá del corazón

que ya no sabe si habrá porvenir /

(la idea es unirlo todo)

(con la espiral de tu pecho)

 

Y aúlla

 

para que venga tu familia,

intenta no llorar cuando vacíes tu cabeza.

No ahorres.            Sin miedo.

Baila para que el esqueleto se cubra de oro

porque tu venganza es no dejarlos dormir / tranquilos

a los vencedores

percutiendo la luna llena con tus dedos extasiados;

 

acá no interesa las polaridades   eres lo lejano

 

aquello        ahora bulle en tu sangre

en tu cuerpo boga,

la sangre es otro río que delira

para que se estremezca el corazón de los árboles y las estrellas

y de los muertos, aún más,

del ángel que ya tuvo altar

no esquives los fantasmas, sino baila       en ellos

                                         con ellos

                                         dentro de ellos

que te arrinconen,     lleva tus sombras

a la esquina y

da las gracias por meterte

en la grieta de sus corazones

que cuelgan desde el cielo pidiendo

contacto contacto

y ábrele las manos como flores matutinas

que te añoran

llénalos de letras

esa será tu ofrenda a la orilla de la laguna

y gira gira gira gira gira gira gira gira gira

gira como la constelación que te imita

que es la forma más bella de violentar el desgano

y la manera más divertida de ampliar los círculos

que abren el cielo.

 

Forma un puente con tu cuerpo

 

y después no te olvides de zapatear           en el tierrero

para que el sol oficie uniones perdurables

y de paso a la lluvia en la ciudad del cielo quebrado

zambúllete en el aire lleno de gritos y lamentos

con todo y alpargatas

y besa con el cuerpo que así se dibuja el halo

que te identifica, pero hazlo ya

para que corcoveé la muerte

dibuja tu verdadero nombre en cada movimiento

que tanto solicita el Santo Negro

que ya pide el añejo y la llamada de los espíritus

los mismos

que tanto le gustan cuando meces el mar:

 

así se borra el mundo

y es su más bello homenaje

 

© Jairo Rojas Rojas

5 comentarios:

  1. Jairo diagramado lo mejor que blogger me deja, al ser versos largos hago lo que puedo, abz enorme mi querido.

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  2. Gracias querido, gracias por esta casa. Abrazo

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  3. Excelente Jairo. Alfredo Lemon desde Córdoba

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  4. Elaborado, exquisito poema. Marcelo Valenti.

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  5. ¡Qué hermoso poema!Lo disfruté.

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