DE DONDE VENGO
el lejano comienzo
alegrías y horas habitadas
camino de aurora
sendas de otoño,
como si siempre el aire
volvería del olvido
aquí tenue la vida, las montañas
sin memoria el fuego ha crecido
un mapa transitado
envuelve cada hebra
mientras no recuerdo
las calles
de donde vengo
salvo la muerte de cada
efímera distancia
dolida y ausente
oh! fuego
que resucitas antes de juzgarme
no se de donde vengo
tampoco la palabra del tiempo.
© Ernesto Rojas
Inmenso poema, Ernest querido, me encantó el final! Estela Porta.
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ResponderEliminar"salvo la muerte de cada
efímera distancia" Bello poema Ernesto