“Cercada. Atada por el aire, condenada (…)”
Inés Legarreta
La desmemoria del embrujo
yace bajo la sombra
de los ateridos eucaliptus.
Bajo el poder de la locura
perdición /
- de la locura -
rendición de la carne.
Concebir la herida
desde el croar de los sapos
en la orfandad de la noche.
Bajo el alero quieto
de la resignación
de las horas muertas.
Hay una mujer que nos indaga
a Inés y a mí
desde el silencio
Pechos mudos gritan la hambredad
espesura estéril en la ardiente
escarcha
Principio contenido o postergación
de todos los finales inconclusos /
la condena.
© César H. Suárez
Bienvenido César a éste sitio que pretende difundir a poetas contemporáneos/as. Abz, Gus.
ResponderEliminarBienvenido César. Qué decir de este poema.. muy potente.. imágenes que no dejan espacio a la respiración. Felicitaciones. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarfinales inconclusos
ResponderEliminarla condena
Hermoso
Gracias César H.Suarez por compartir con nosotros!
Felicitaciones César por esta belleza de poema
ResponderEliminarStella Maris Soria te abraza .
Fuerte. La vida misma cercada.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Felicitaciones, querido César. Me alegra encontrarte en este espacio. Bravo, amigo.
ResponderEliminarSoy Zulma. Olvidé firmar el comentario.
ResponderEliminarBienvenido, César! Y gracias por el epigrafe que refiere a una historia de escritura y vida que nos atañe. Abrazo, Inés.
ResponderEliminarBienvenido César con tu espléndido poema bajo un epígrafe justo de Inés Legarreta. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarmuy bello poema, César, un placer leerte y compartir este hermoso espacio que generosamente brinda Gustavo.
ResponderEliminarGracias a todas/ os por los comentarios. Gracias Gustavo Tisocco por agregarme al blog Misopoetascontemporaneos,un inmenso honor para mí Desde Chivilcoy, abrazos a todas/os , César desde la Perla de Oeste
ResponderEliminarGran, gran poema!
ResponderEliminarBesosss
Mónica Angelino
Excelente poema Cesar querido!!!
ResponderEliminarBienvenido Cesar.
ResponderEliminarQue buen poema. Gracias.
Aba Romano.
Bienvenido...y esa condena del final tan clara y al mismo tiempo enigmática.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Cristian Jesús Gentile