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17/7/23

Texto de Patricio Emilio Torne

 


SIN BAILAR


La felicidad, según dijeron, nos caería como una gracia, una dádiva, del cielo. Una legión de cruzados vendría con ella a espantar los malos presagios. Nosotros que sobrevivimos a las peores tormentas, que sabemos de qué se trata cuando los dientes de la trampa se clavan en los tobillos, estábamos atentos a cuando el brillo de la fiesta despuntase como el lucero. Pero el cielo siguió como de luto, como una pizarra donde, de querer, podríamos escribir un sinnúmero de insultos.

El aire está a punto de estallar y es posible que te sientas impotente ante ese fuego que se viene.

Si de alguna afección se trata, lo advertimos: no intentes acudir al nosocomio, la descomposición puede afectarte; los pacientes allí siguen esperando la voz que, como a Lázaro, los anime a levantarse.

Estamos asistiendo a un relato donde vuelven los fantasmas que hicieron de las suyas en un texto dramático.

Es extraño lo que pasa, el silencio aturde y los bullangueros anunciadores de la fiesta están como pequeños animales apaleados.

Estamos sin bailar.

La felicidad, al parecer, no se regala.

 

© Patricio Emilio Torne

4 comentarios:

  1. Excelente tu poema Patricio. Nos tocó en suerte una época que no se alcanza a entender. Alfredo Lemon desde Córdoba

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  2. Patricio leerte es un viaje en preguntas hacia nuestro hacer y ser! Gracias !

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