NIÑA
Mientras lavo los platos del día
( en el puro silencio del atardecer y la
encerrona a que me someten mis oídos)
recito para adentro un poema que he
memorizado
y
habla de una niña y su árbol de flores
amarillas.
(El tiempo ha pasado).
Recupero el aliento, carraspeo, sonrío.
( Cómo ha pasado, me digo)
El poema se desliza manso entre la garganta
y la lengua.
(Lo saboreo)
Se desliza, digo
mientras el agua corre también mansa entre
la vajilla
y
mis manos,
que ahora la acarician porque pienso en
Ella:
" Hoy es domingo
plantamos tu primer árbol
ese, pequeñito como Tú..."
Sí, el agua corre, sigue, hace un camino
para que lo andes,
semilla a semilla
gajo a hojas
hojas a flores amarillas.
© Marta Comelli
Siempre atenta a tu poesia Marta. Siempre dejándome una sensación de brisa.
ResponderEliminarTu poema se desliza manso en la conciencia de la fugacidad. Espléndido! Gracias Marta. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMarta muy bello. Sutil.. me envolvió la historia. ❤️🦋 Gra Ballesteros
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