Poema de Graciela Ballesteros

  

DETALLES

 

Sobre la mesa

un volumen impreso

de palabras llamándome.

 

Palabras para nombrar

todos los silencios,

las tribulaciones y júbilos

de los laberintos

que atraviesan

la memoria.

 

Sobre la mesa

un lápiz

que hurga cual colibrí

el elixir en

cada vocablo.

 

Hay también

una hoja en blanco.

que se ofrece

como un campo casto

y abre surcos paralelos.

 

Sobre la mesa

los poemas de

“El hada que no invitaron”.

Estela Figueroa,

 me surrura al oído

tanto dolor y amor.

 

Pero

    no todo está sobre la mesa.

    Olvidaron

la aguja,

la silla

¡Oh, la invitación!

 

© Graciela Ballesteros