El insomnio
En esta casa se nos rompen las copas
con curiosa frecuencia,
vienen los gatos de todos los vecinos
a olerse la lujuria,
cada mañana me quito un brote
que el sol ha madurado.
Yo digo que se nos rompen cosas
como si aquí hubiese alguien más,
y algunas veces me tapo la cabeza
porque los gatos gritan
a punto de morir.
Hoy esperé a que se pusiera el sol
y me interné en la selva;
le hice frente, le dije:
¿Ves? Vengo sola a mi patio
con una bolsa negra y el cuchillito de
cocina.
Cuando alcé el puño con la raíz adentro
como a un recién nacido,
la selva hizo el silencio que se espera de
un hombre
y es eso,
el humor vegetal
que gotea en el fondo de la bolsa
lo que me tiene sin pegar un ojo.
© Estela Zanlungo
Muy preciso tu poema Estela... porque los gatos gritan a punto de morir...certera descripción. Alfredo Lemon desde Córdoba
ResponderEliminarQué bello Estela. "Alzar el puño con la raíz adentro"
ResponderEliminarMe encanta tu poesía y en cada libro hay un universo diferente. Abrazo! (Soy Margarita )
ResponderEliminarHermoso leer tu poesía. Un abrazo!!
ResponderEliminarToda tu poesía tiene ese encantador intimismo. Abrazo!
ResponderEliminarLaura Moreno
qué vitales tus poemas, escucho esos gatos.
ResponderEliminarAbrazo
gracias
Abrazo a lxs amigxs que han dejado su mensaje, Lau, Claudia, Susana, Margarita, Alfredo!
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