Páginas

6/7/23

Poema de Cintia Eleonora Ceballos

 


 

Paltas y rosas

 

El techo de la casa vecina

es un acopio

de paltas.

Miro desde la ventana

del primer piso

el rosal

repleto de flores.

Siempre pensé cultivar rosas

pero frenaba el impulso

con aquella sentencia:

son de mucho cuidado,

se necesitan manos verdes.

Sin intentarlo

las tomé como verdades,

la dificultad y mi carencia.

Crecen las rosas

en el patio

de la casa vecina

sin vecina.

Te recuerdo en la última navidad:

ya casi no estabas

y elegiste compartir con nosotros

la mesa.

Fran era pequeño

pero siempre pareció mayor,

te tranquilizaba con palabras

y gestos.

Vos ibas y venías

desordenada en el tiempo,

triste y temerosa

como si supieras que aquello

que se deseó y no fue

ya no sería.

A los pocos días supimos de tu muerte

y la gran tormenta de la noche siguiente

nos animó a pensar, aliviados,

que no la hubieras resistido.

El techo de la casilla soportó

a duras penas

las piedras.

Paltas y rosas

en el patio vecino desbordan

de esplendor

después de la tormenta.

Imagino que

ambas miramos extasiadas.

Tus miedos y mis excusas

carecían

ciertamente

de sustento.

 

© Cintia Eleonora Ceballos

3 comentarios:

  1. Me conmueve pues me trae recuerdos de la infancia, gracias Cintia, Irene.

    ResponderEliminar
  2. Maravilloso desde su título. Gracias. Alfredo Lemon desde Córdoba

    ResponderEliminar