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6/6/23

Silvia Susana Durruty comparte a Mairal/Esses/Alvarez Tuñón

 

 

CONVALECENCIA

 

Querida mía:

hoy vinieron a visitarme

los pescadores evangélicos,

los que me hallaron ahogado

en la rompiente de los sueños.

Vino un caballo muy viejo

que aún nos recordaba

abrazados entre los girasoles.

Ya estoy mucho mejor:

la cama aquí en el abra del pajal

es lo que más me alivia.

Dos mujeres cretenses vinieron hoy temprano;

en los pechos desnudos trajeron vino rojo

y un toro lejano en las pupilas.

Tal vez porque no hay sombra

nadie se queda mucho.

La etérea familia de saltimbanquis

pasó como a las tres,

dejaron más azul que nunca el cielo.

Si vieras, querida, las golondrinas,

las iguanas a la siesta en la baranda de mi cama.

Ayer vino desnudo tu recuerdo

y me pidió con señas que le trenzara el pelo.

Voy a sanar,

lo sé porque al crepúsculo

se echan junto a mí los animales.

Son tan lindos los días, tan enormes.

De vez en cuando puedo cerrar los cielos

y unas sogas de luz de música serena

consiguen remontarme hasta quién sabe dónde,

sin sábanas, mi vida, sin memoria.

 

Pedro Mairal 



"Supimos hacer de la orilla una casa

a la altura de las circunstancias

pensamos: nada puede llevarnos de vuelta

estamos a salvo

y nos dimos a la tarea de construir una familia.

Nuestros hijos crecerían entre juncos

les lavaríamos el barro de las piernas

cuando atravesaran descalzos la laguna.

El frío, como un pájaro de mal agüero

habría quedado atrás, olvidado

en una bolsa de plástico negra

a los tumbos por la montaña.

Cuento los días que faltan para la primavera.

Pero algo me dice que no vendrán tiempos mejores.

Acuno, doy el pecho –mi parte más preciada

enseño a balbucear primeras palabras;

endurecida la mandíbula

los ojos fijos en una imagen que se yergue

detrás de mí, o sobre mí

o sobre todos

mi hijo se despereza."

 

Carolina Esses 



La ficción de los días


"Padeces la ebriedad del viento, su secreto espejismo.

Lo que quieres besar ya se ha fugado.

Descarta la ficción de los días.

Las tardes y las lluvias tienen un mismo oficio:

Caen sobre los seres en verano

y disuelven las fiestas y las danzas.

No puedes abrazarlas y crees que se han ido con todos los perfumes.

Tal vez el tiempo sea ese viaje de un color hacia su muerte,

que sólo tú percibes y el universo ignora.

La niñez una forma de sentir los aromas.

La vejez, una hoguera de días y de ramas.

Aprende de aquellos relojes de arena,

que se sienten eternos cuando cae lo efímero:

Con sólo un movimiento la arena ha de volver

y, al igual que la fruta, verás desde arriba lo vivido.

Nada separa al muro de su escombro,

sino esa red azul que tú mismo has creado.

Nada separa al barco de su bello naufragio:

Es ilusorio el viaje

y en la palabra pétalo ya estaba lo marchito.

El recuerdo es un sueño de lo deshabitado.

Descarta la ficción de los días.

Como el antiguo pueblo imaginaste un éxodo

y perdiste un rostro para poder amarlo."

 

Eduardo Alvarez Tuñón

5 comentarios:

  1. Gracias Silvia y a tus poetas invitades. Abz, Gus.

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  2. Gracias a vos Gustavo. Hermosa tarea difundir poetas tan inmensos!! Un enorme placer haber participado de esta convocatoria! Silvia Durruty

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  3. Excelente elección hiciste Silvia. Mairal es un narrador puntilloso y dúctil. Contundente el poema de Esses. Y el dr. Alvarez Tuñon sentencia lúcidamente: "La niñez una forma de sentir los aromas. / La vejez, una hoguera de días y de ramas". Su poemario me gustó mucho. Saludo desde Córdoba Alfredo Lemon

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  4. Gracias Alfredo. A mí estos poetas y estos poemas en particular me gustaron mucho. Saludos! Silvia

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