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7/6/23

Patricio Foglia comparte a Biondi/Szyniak/Varnavoglou

  

beso

 

     una ola estrellando una roca

     un huracán de cristales rotos

    el frío que arde y corta la piel

   la droga cuando empieza a subir

 

                     es todos     

 

  los besos                     de esta 

 

                     galaxia             

 

encadenados                en el aire

                          

                     infinitos

 

Ayelén Biondi 

 


Mi primo está esperando un hijo

(o una hija o un hije) podés creer?

Perdón que te escriba

usando el vos, yo sé que estábamos

en el código de la tercera, pero te acordás

que fuimos a su casamiento

en una terraza, y bailaste con mi viejo

dando vueltas en círculos

como si fueran dos antepasados, incómodos,

en cuerpos extraños, levantándose el sombrero?

Había cerveza artesanal y daba el sol

justo antes que la pandemia fuera

una cosa real. Ahora discutimos nombres en un zoom

(¿qué tipo de amor es el que da lugar a nuevas vidas

quiero decir, los hijos, ese centro cerrado y lleno de tajos

que se llama núcleo familiar?): tomás, tobi, potito, alelí

Mi prima en su cuadrado con su novio, mi hermana

en su cuadrado con su novio, mi

madre con mi padre. Yo estoy sola. Tomo vino

sé que estarías sentada al lado mio, tocándome la pierna

y yo pensaría: ¿por qué me toca tanto

enfrente de la gente?, como si hubieras querido

demostrar algo de lo que yo formaba parte,

ese algo siempre estaba

corriendo entre nosotras como un río

 

tu algo, mi algo corriendo entre

nosotras como el río, caudaloso, secreto en su misión

Ahora mi prima llora, yo también podría llorar

la pregunta es si los joaquines se portan bien o portan mal

si las áfricas se portan bien o portan mal, si se puede llamar a un hijo

de la misma manera que a un padre. De repente me acordé

de ese día en que empezamos a separarnos, creo

que pudo ser entonces: me dijiste que querías tener hijos

yo te dije que también en unos años

entonces respondiste: voy a escribirle a mi amigo

a ver si le dan ganas, y me quedé mirando

hasta que dije: a título

de pareja querría que me incluyas. El tema es

que no pudimos escucharnos, hacernos un lugar.

En cambio, enojada, como si cerraras

la frontera que te vuelve una persona me dijiste que maternar

era una decisión personal y que yo me ponía a mí

en el centro de todo, incluso en tu deseo de ser madre.

Entonces entendí que no íbamos a armar una familia

y no porque tuviéramos

ideas muy distintas, sino porque

representábamos peligros, vos eras

un peligro para mí y supongo que yo

fui un peligro para vos, vi, como por un instante, que las dos

teníamos demasiado miedo, un miedo atávico,

 

animal, que iba por abajo de nosotras

como va la noche por abajo de los días.

 

Micaela Szyniak

 


TURNER

 

A veces vivir

es tan simple

y sin embargo

aún existen las catástrofes

todas las cosas puede destruirse de repente

y es falso eso de que vuelven

a recomenzar

como yo acá

en el piso

buscando la posición

en la que duela menos

todavía guardando

la onda expansiva

en el pecho

aprendí de Turner

que es feroz la fragilidad

que algunos barcos se construyen

sólo para verlos quebrarse

sobre la superficie

pero si uno no es

para ser firme

para ser solo

frente a la tormenta

entonces

¿para qué? 

 

Melina Varnavoglou

5 comentarios:

  1. Gracias Pato y a tus poetas invitadas. Abz, Gus.

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  2. Bellos poemas .. ahh la poesía de los jóvenes.. gracias Patricio. ❤️🦋 Graciela Ballesteros

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  3. Bellos poemas, me gustaron mucho.
    Abrazos
    Elisabet

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  4. Lindísimos los tres poemas!
    Graciassss Patricio!

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  5. Muy buena selección Patricio. Me encanta la poesía de Varnavoglou. Gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

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