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16/6/23

María Mascheroni comparte a Vila/Klein/Zemborain

 

 

La casa está en silencio

hoy fui una buena madre

Buena Madre

 

tendí las sábanas, escribí en cuadraditos

unté la crema adecuadamente

y en la plaza dije palabras en su buen orden

 

el plato de comida tuvo tres colores

el baño es blanco como respirar hondo

envenenamos las pulgas yo con química y vos

con tu juego de hacer cualquier cosa posible

 

va y viene el trapo

que es húmedo y huele a pinos

y yo veo nuestras pisadas de barro

yéndose

 

no digo nada mientras sigo mirando

el piso

y vos que me llamás por impulso como te picaría una rodilla

y tu mano sola va y rasca

decís Mamáaaa y yo siento cómo ese latido

es diferente y me empuja

y todas mis tablas se desconectan cuando suelto

el trapo y te encuentro esperándome

 

Pero hoy no

Hoy hemos dado besos y juguetes

jugos de fruta y caminatas lentas

y la casa está en silencio

y dormimos

 

Julia Vila

 


y si no fuera exactamente un cacareo? 

pongamos que el sonido fermentó

 

una sífilis frugal, por ejemplo, el libro estéril hasta el meollo 

hablan de pecado, huelen a pecado

un torniquete de luz       el instante hace justicia 

 

la carcoma en la lengua desposa el nervio envejecido

 

*


es insignificante       crispa no saber si es humano 

pichones, hordas de pequeñines

trepados al hueso, a cual más torvo 

hacen el juego de la flor y la tijera

me esfuerzo por pegarles y sacarlos del obús

¡un poco de lirismo!        ¡la usina es sensible! 

pero ellos cuatro frescas

pavean en el abismo

botan cadáveres de mosca a la siberia 

 

*


ah si tuviera de su lado las órdenes y la miel 

qué no valdría

 

pondría las palabras en hilera 

de tres en seis

¡y que caiga la hojalata!

ésta por vegetal y aquélla por ramplona y ésta por danzar

                                           y ésa por sierva

así el mundo es vuelto a ser mundo hospitalario

 

Laura Klein

 


Hay algo que se pudre en estos bordes. Hay algo que contiene lo que debe ser dicho en estos bordes. Es este deseo de blandura, de amortiguar los bordes. Que los bordes no sean precisos, que la acumulación de bondades comience a ser sólo esplendor. Sería entonces la línea ardua de tus ojos la que inventara un sucederse de caricias. Sería entonces que la lasitud fuera necesaria. Por consiguiente, extender las líneas, salir de madre, de madre salir, ser de aurora, o de viento, o del inescrutable vagar de los campos, vencer la demora que se imprime contra toda irrigación. Pero los bordes se resisten. El teclado niega lo que la voluntad razona. No es posible que las líneas se desborden, que adquiera una loca asimetría lo que debe ser encuadrado en esta fijación. Todo debe responderse a los limites precisos del cráneo. Ni un milímetro más, ni un milímetro menos, para que el rumor asome sus narices. El miedo no lo apaña. más bien una voluntad de ser entre las piedras una hondonada que deja traslucir el descenso involuntario de un río. En lugar de desear, hacer que ese paisaje de onduladas lomas sea la invasión gratificante de los ojos. Pasto húmedo en el humus donde los cuerpos se acomodan.


Lila Zemborain

10 comentarios:

  1. Gracias María y a tus poetas invitadas. Abz, Gus.

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  2. Maravillosos los tres. Gracias, Irene.

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  3. Gracias! Ensanchan el alma!

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  4. gracias Gus, espero lleguen a muchxs lectores

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  5. Alta prosa poética de Lila Zemborain. "Ella ve a la escritura como un impulso corporal y dice...hay que conectarse con una compulsión que te ayuda a escribir". "Una mujer que va a parir / es una heroína que se entrega/ a la batalla/ con la cara al viento". Maravilloso! Gracias por acercarnos estas poetas María. Alfredo Lemon desde Córdoba

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  6. Muchas gracias Gustavo, por el espacio aquí. Y gracias María!

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  7. Muchas gracias Gustavo por tu trabajo y dar el lugar aquí. Y muchas gracias María!

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  8. Gracias Gustavo por la propuesta y por este espacio abierto. Muchas gracias María por los textos que nos acercaste.
    Raquel Jaduszliwer

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  9. Una belleza. Un placer leerlas. Gracias. Irene.

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  10. Muy buenos los tres.
    Gracias por compartir.
    Saludos
    Anahí Duzevich Bezoz

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