El árbol de los jotes
Los esperaba
Al caer el sol
Cada tarde
los esperaba
Sabía lo que era morir y renacer
una y otra vez
pero ahora estaba seco y esperaba
Una y otra vez los espraba
para cubrirse de plumas
en un instante
plumas como u follaje de hojas negras
plumas para poder sentirse vivo
al menos hasta que el sol
vuelva a entibiar el aire
temprano para la mañana
Fernando Gustavo Russo
Extraño esa mujer
de lenta y prolongada despedida,
también yo la voy despidiendo.
Ojos de mar gravados en los míos,
Y duele el alma y sus años fecundos,
calló y fue viento.
su
voz y fue viento.
Extraño esa mujer
fuerte y caprichosa,
la sorprendió un infinito letargo
y sus gemidos fuero luz
su fortaleza, debilidad
su presencia, ausencia.
Extraño esa mujer
y no la pude salvar.
En la delicia de su último beso
murmuró un “Te quiero”
Y envolvió la madrugada
su sueño.
María Cristina Gervasoni Donna
Mentiras religiosas contadas a los niños
No digo
que este
otoño
no sea
tan hermoso
como el que ya pasó:
las flores
están mas amarillas
que el sol
las hojas de los árboles
hacen un sonido
parecido
al de tus pequeños dientes
al sentir frío
las nubes
toman carrera (y algo más!)
arrastrándose
debajo
de las puertas
y cuando
en un abrir y cerrar de ojos
mires el cielo
te va a parecer
que dios
sostiene
una taza de té
entre sus manos
Mariana Gutierrez
Gracias Cris y a tus poetas invitades, abz, Gus.
ResponderEliminarHermosos Cristina los poemas de tus invitados. Tan distintos entre sí unidos por la palabra.
ResponderEliminarTeresa Vaccaro.
Hermosos poemas, gracias por traer a estos tres poetas.
ResponderEliminarAbrazos de junio, mes aniversario.
Elisabet
Qué bien se pasa la tarde leyendo estas nuevas voces. Hermosos poemas. Sean bienvenidos. ❤️🦋 Graciela Ballesteros
ResponderEliminarbellos poemas, en particular el de Mariana Gutiérrez.
ResponderEliminarGraciela Barbero
Bellisimos poemas!
ResponderEliminarMaria Cristina muy bello!
Gracias a los tres poetas!