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9/6/23

Elisabet Cincotta comparte a Ramos Signes/Montoya Rendón/Barrios

  


EL DIOS DE MI MADRE

 

El dios de mi madre

te salvaba cuando estabas a punto de hacer una locura.

Te tocaba el hombro con un dedo

y te mostraba un camino que nunca habías visto.

Cuando la inundación llegaba al borde de tus ojos

inventaba un pañuelo.

Cuando el fuego invadía tu cabeza

desataba una lluvia.

Tal vez el dios de mi madre

era el mismo dios de otras madres,

pero ella decía “¡Dios mío!”

y yo estoy seguro de que en ese momento era sólo de ella.

 

Rogelio Ramos Signes 

 


VOCES Y ENTRELÍNEAS

 

mueren en cada línea

no hay aliento que vivifique el aliento

ha desaparecido el fuego...

entonces,

¿a qué poner más sueños sobre la lumbre?

en sus cuadernos

crepitar y bullir fueron sinónimos

-vida ardiendo-

verbos que bailaban alegrías y miradas

indicaban paisajes vivos y sangre

y cordones umbilicales y placentas

fueron... fueron...

pero ya no media aquella voz 

voz que no moría, aunque muriera mil veces

¿acaso ha ido a vivir a ninguna parte?

antes era el verbo

"y el verbo habitó entre nosotros"

nos habitaba y le habitábamos...

hoy no va más

sólo vaga entrelíneas

sin colores ni acentos

fantasma entre puntos suspensivos

 

Ana Lucía Montoya Rendón 

 


SIBILA 

 

Fetal y torpe, entre tinieblas

me arrastro al influjo de crudos vaticinios.

Cuando amanece

me sumerjo en los recovecos de tu tibieza.

 

Me muerdo las ansias por tus augurios.

Que no caerá Troya de nuevo, Sibila

que no se apagará la chispa del beso

ni el imperio de las caricias.

Que no habrá lamentos en este día

ni la noche me traerá en pedazos

a tus dominios de solos y abatidos.

Que cuando salga a la vida

no me pesarán las carnes

en medio de sabanas de cemento

y bullicios traicioneros.

Dame por respuesta un te quiero

y el presagio de volver siempre a tu lado.

 

Sibila

¿dónde me acosarán esta vez

las sombras de la duda,

cuándo sortear hechizos,

en qué cruce de caminos,

agazapado entre flores, me espera el desatino?

Sólo quiero tu beso y la pausa de la alegría

Que ni mieses ni laureles ni cantos de sirenas

me muestren puertos sobre profundos remolinos.

Que mi balsa llegue salva a tus orillas

y traiga de ofrenda a tus oídos

heroicas leyendas

de mis proezas cotidianas. 

 

Theodosio A. Barrios

6 comentarios:

  1. Gracias Eli y a tus poetas invitades. Abz, Gus.

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  2. Gracias Elizabeth y Gustavo por el espacio. Un verdadero honor. Abrazos Totales

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  3. Gracias Elisabet Cincotta, preciosos poemas!
    Felicitaciones a los tres poetas!

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  4. Muchas gracias, querida Elisabet Cincotta por la invitación; a Gustavo Tisocco, felicitaciones por el cumpleaños No. 17 de éste, su blog, "Mis poetas contemporáneos", que sean muchos años más difundiendo la palabra poética. Un gran honor participar en este festejo.

    Abrazos ,

    Ana Lucía Montoya Rendón
    💕 😘💐

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  5. Excelente muestreo nos traes Elisabet. Muchas gracias! Alfredo Lemon desde Córdoba

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