BALANCE
“Pero hay algo tal vez (…)
tu credencial de amor en la noche cerrada.
“
Olga Orozco.
Dijimos que fue así
como el insomnio espiralado del deseo
aterido ensartado en el espesor de viejas
armazones
o acaso
como el deseo agazapado
sudor de palmas jadeo errante sollozos de buhardilla en llamas
o a lo mejor la incertidumbre
de hurgar el remolino
de untarnos de acertijos
de expandir la trama acapullada del beso
o solamente
deslizarse por los fragmentos de destino
la repetición del beso paréntesis
los cuerpos encorvados y la lámpara
paréntesis
el recuerdo prendido del alféizar
los ecos
los balbuceos la desnudez a la
deriva
paréntesis
las redes y las antorchas
el estallido de las antiguas furias
el encono como envoltorio de la dicha
o tal vez
lo verificable
de las deformaciones
exfoliando una y otra vez
la perfección de nuestras máscaras
o presumiblemente
aventurarse por el prodigio de la sombra
aferrándonos a los despeñaderos
hasta que acordamos convivir
con la embestida de la duda y el adiós
eso precisamente
esa imprecisión de la desembocadura
arrojados vertiginosamente hacia la
confusión
y de nuevo desmoronándose desde la extrema
cuesta del torrente
si entonces hubiéramos sabido
cómo se enhebran los eslabones de la fábula
al comienzo precarios casi ilegibles renuentes
cómo se agrupan en alborotado delirio
para buscar la consistencia de la sangre
si entonces hubiéramos sabido
cómo los dedos desgravan los errores y
reclaman los endosos
cómo el rubor señoreando nuestros pliegues
precipita sortilegios
cómo nos engarzamos vientre sobre vientre
para habitarnos de la vida
y
aún así ahora
embriagados por las mutaciones del amor
alojados en este lugar indeciso
trémulos
usurpando trozos de encarnada eternidad
María Victoria Rivas
EN ESA CATEDRAL
allí
en esa catedral
de solo piedra
de solo tierra roja
donde se cierne el vendaval
o la sequía
donde
la mirada imita
la anchura del silencio
hay una red del aire
zanjada y virgen
sola
suelta
distante
sin una pluma gris
ni un pecho
donde llover el alma
a veces
como en otro país
- navío
sin andanas –
ojos de mí
presuntos
arbolillo
de párpados azules
quejas de cajón
con letras
huesos de palabras
(huesos de palabras)
Jorge Broccolo
Breve estudio sobre sombras
(fragmento)
. cicatriz
el cuerpo herido de luz
tiene por cicatriz
sombras
. dolor
cuando la sombra sangra
el dolor es infinito
porque no es materia la sangre de la sombra
. memoria
cicatriz huella indeleble
sombra que ya no sangra
sostiene memoria
. abismo
no percibo sombra
¿se halla en punto de perspectiva
o es vértigo que ciega?
. desmesura
la desmesura de luz
no aporta claridad
porque enceguece la sombra
. tú
tu sombra se refleja en mí
y me abraza
como abraza el viento
. ego
el espejo de agua
refleja a Narciso
y todas mis abisales sombras
Héctor Yamashiro
Gracias Edda y a tus poetas invitades. Abz, Gus.
ResponderEliminarA vos, Gus. Una alegría poder compartir y celebrar el blog.
EliminarMuchas gracias Eda. Buenos poetas.
ResponderEliminarAna Romano.
Tres poemazos los de esta selección Edda querida!!
ResponderEliminarGracias, Mirta.
EliminarMuchas gracias, Edda, por elegirme para participar de este blog. Muchas gracias a Gustavo, también.
ResponderEliminarGracias, Edda por elegirme para participar de este blog. Gracias a Gustavo también.
ResponderEliminarMe encantó Vicky que tuve el placer de tenerla en casa! No sabía que era tan buena!!! Felicitaciones Dardo
ResponderEliminarBravo María Victoria. Felicitaciones. Que letra!! Sebastian
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