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7/6/23

Carolina Zamudio comparte a Korondi/Ciancio/Blanco/

  

LEZAMA

 

¡Insistir con gregre para decir Lezama!

Este parque no es Gregorio

aunque haya feria popular

y al final de la semana

se respire el olor de los naranjos

(pero la verdad de la naranja

se pasea en el lecho al norte)

Acá en el sur

la fiesta de frutas ropas y lácteos

se llena la boca de domingo

Ni que hablar de los libros

grabados artesanos

Festejo tremebundo

fiesta de hormigueo música y cháchara   

Volviendo a Buenos Aires

pocos dicen que en Lezama se perdió Néstor

exótico

nómade erotizado

subterráneo tan reina

En Rodó montevideano rodamos por arriba

reptan rastros

supercherías

porque también hay fantasma en las canteras

Novias entre las rocas que posan fotos de previa

y ese espeluznante cóndor

que mete miedo

y arrebata el drama del teatro veraniego

 

Teresa Korondi 

 


No es poesía

 

Desde el mar

sentíamos crecer

el espesor de nuestras palabras.

Como en la canción de Dylan,

una nube oscura y fría amagaba

a cernirse sobre nuestras cabezas

a echar sombra sobre lo vivido.

Por eso preferí verte entre el oleaje

para saber que hay un universo posible

en tu mirada acerada

un estado de luz poco usada

que la realidad escamotea

Algo líquido irisado que te rebasa.

Todo esto de acá arriba

es pura poesía. Mala poesía,

gritaste, mientras te alejabas

nadando sin esfuerzo

 

Gerardo Ciancio

 


En tu casa y en mi casa es la misma hora, suena la música casi todo el día y me pregunto si escucharás aquel disco duro que te regalé con tantas canciones. Es probable que le hayas dado otra utilidad, nada queda de aquel muchacho sensible que conocí. La rutina te ha ganado el cuerpo, te inventaste otra forma de resistir que a mi no me gusta, más bien me provoca rechazo. Has encontrado, parece, la horma de tu zapato. En las fotos, a veces, se te ve feliz.

Sonrío al pensar que hubiera atravesado mares, desiertos y montañas para encontrarte. Era una chica enamorada e ingenua, tan fuerte, tan aguerrida, tan ilusionada. Nada de eso pasó, no fue necesario. El amor necesita alimento, no sobrevive en el silencio y la ausencia.

Sin embargo, dos por tres te aparecés, un recuerdo, una canción, un sueño.

Escucho una radio cursi de tu lugar esperando señales, canciones que hablen por vos y aparecen desconocidos que cantan de un amor, de la soledad, de la lejanía. Siento escalofríos aunque hace calor, me impresiona la fuerza y el ruido que provoca el silencio, la no comunicación. Se corta la trasmisión, estamos tan lejos efectivamente y tan perdidos en el tiempo que no alcanza ningún esfuerzo, ni tuyo ni mío, para que volvamos a cruzarnos. 

 

María Laura Blanco

6 comentarios:

  1. Gracias Caro y a tus poetas invitades. Abz, Gus.

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  2. Me encantaron los poemas. El de María Laura tiene un cierre magnífico.
    Abrazos
    Elisabet

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  3. Muy buenos poemas y texto.
    Felicitaciones!!!!

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  4. Muy buenos poemas.
    Felicitaciones!!!.
    Lía Cosse, lialil30@gmail.com

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  5. Gracias por el magnífico aporte de invitados

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  6. Muy bien María Laura. Tu narratio mueve mucho. Sebastián Jorgi.

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