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19/5/23

Poema de Ariel Ovando

  


Ésta

y otras tribulaciones, Señor

vinieron con infames antorchas en la diestra:

encendieron como yesca las islas

al fondo del infinito

y el tiempo se doblaba en los cuerpos

                       amables con la tiniebla, si,

                       pero los reptiles aún cantan

                       aguas abajo;

éstas y otras imágenes del éxtasis

                                                       Señor

que retorcían el espejo

                          en sus bordes

me dieron una fe insensata

en los mapas y los laberintos

                         al borde del ojo

en la luz las migraciones

mientras la casa cruje

se despierta

                         y se cae a pedazos

y mientras yo relato a mi hija

las formas del sueño, Señor

yo sólo puedo contarle

ya sólo puedo contarle

de las islas que se encuentran al otro lado

de las ventiscas con ojos de selva

de las lluvias endemoniadas

por una lengua de fieras

que les llena con la premonición

                                                           Señor

lloviendo frugales músicas

en el corazón de los hombres y las mujeres

aferrados a sus costumbres de maíz:

y es así que la tierra gira,

                                  muda sus pronombres,

mira crecer los líquenes

y las hogueras

                          flotantes    

sabiendo

                 que despertaron alguna vez

que fueron ojos,

visiones de una barca esmeralda

                                  sobre las aguas.

 

© Ariel Ovando

5 comentarios:

  1. Visiones que pueden ser revelaciones muy bien descritas, refulgen como en una plegaria. Gracias Ariel. Alfredo Lemon

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    1. Gracias, de cierta manera lo es, un instante donde confluyen imágenes que nos trascienden a todos. Muchas gracias -Ariel Ovando

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  2. Ariel, tu estética me figura los cuadros de Dalí, con imágenes originales yalucinantes. La forma de diálogo con un "otro" superior, le da el anclaje necesario para empatizar con el yo lírico en su especie de plegaria. Abrazo.
    Teresa Gerez

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    1. Dalí fue mi primer contacto con la estética surrealista, y de seguro, la puerta a un mundo que estaba dentro de éste mundo. Muchas gracias

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