Metonimia [1]
La veo acercarse
y la luz de la tarde
inflama la silueta de arena bajo las dunas;
el movimiento del tiempo bajo el vestido.
La nombro
y la visión del nombre
enfebrece las estrías del aire;
atrae mis labios y ellos,
los labios,
con un temblor de mariposa,
se posan sobre los humedales
que especula el deseo.
Pero, yo sigo aquí,
convertido en mirada viéndola venir:
sin ojos, sin boca, sin cuerpo:
un instante que mira.
© Antonio Tello
bellísimo antonio. mi estilo preferido: sensitivo,añorante, directo y delicado. abrazos. susana zazzetti.
ResponderEliminarMuy amable, Susana Zazzetti. Gracias.
ResponderEliminarMuy bueno Antonio. Las palabras tan certeras, envuelven con suavidad un clima logrado. Esa misma atmósfera colmada de realismo y poesía.
ResponderEliminarFelicitaciones
Cristian Jesús Gentile
Gracias Cristian. Un abrazo
ResponderEliminarFelicitaciones Antonio por tu poema, construye algo que queda.
ResponderEliminarTan bello poema, Antonio. Erotismo y sutileza, precioso. Fabiana León
ResponderEliminarGracias a todos por vuestra lectura tan atenta.
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