Manuscritos para el soldado
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CÓDICE: no te extravíes nunca más.
No permitas el hurto del extraño
ni el olvido del ciudadano.
Todo lo hemos ofrecido
rogando por paz, pan y trabajo
para las naciones y solo hemos hallado
esta antigua canción de amor
-entre cacharros de una feria-.
Y ese soldado que no vuelve.
¿Estará con otra mujer?
¿Con otro país?
¿Con otro dios?
Oh, cantemos antes de olvidar.
© Eugenia Cabral
Ohh, qué maravilla, una hermosura.
ResponderEliminarEugenia! Tanto dice ese poema!
ResponderEliminarEugenia! Qué belleza!
ResponderEliminarNi paz ni pan ni trabajo, Eugenia! Ni siquiera consuelo tal vez. Grandes temas, bueno decirlo, aunque no se logre cumplir el ruego! Abrazo grande
ResponderEliminarhermoso poema, abrazo,
ResponderEliminarEugenia, hermoso poema y su decir.
ResponderEliminarAbrazo!
En la realidad los latidos ,cambiaron el rumbo.Gracias
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