curar de palabra
I
la señora Elda
extiende el metro de costura
apenas toca mi hombro
el centímetro acaricia
mi cuerpo intocado
Elda/masco
Elda/nubio
todo cobraba sabor y vals
entre las risas nerviosas
porque nunca descifrábamos
el toque mágico
que habría de sanarnos
© Marcela Minakowski
Precioso, dulce y sutil. Gracias poeta.
ResponderEliminarGraciela Ballesteros
Tierna remembranza. Gina E.
ResponderEliminarayyy, me trajiste a doña Inocencia. Cuántos empachos han pasado.
ResponderEliminarBellísimo, Marce.
un abrazo
Claudia
Me recordaste a mi nona!!
ResponderEliminarBesosss