El oír es un paisaje que pasa:
las moscas besan la imagen de la boca,
las vacas pastan en la eternidad,
una liebre atraviesa la foto fija de la
mirada,
la
imaginación desata su cabellera
entre una algarabía de nubes y palomas.
Las frases y los frutos
mudan rostro y ropaje
y una muñeca con el pelo teñido
me saluda con su pañuelo,
mientras el río abre con su llave
la palabra oír.
© Hernán Jaeggi
Fuertemente bello, gracias, Irene.
ResponderEliminarBien que te haces OÍR, orfebre del poema. Abrazo grande Alfredo Lemon
ResponderEliminarBellísimos todos los poemas de el libro OIR!!
ResponderEliminarSonia Rabinovich
Aplausos Hernán querido! AMO tu poesia.
ResponderEliminarHermoso poema de un bello libro querido Hernán
ResponderEliminarMuy buenooo Gracias Hernàn. Abrazos
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