Durar
Tu deseo por vivir
tocó lo prohibido
con la punta de los dedos
y de pronto
una falange tras otra cayó
y gota a gota la sangre
y en cada desgarro la sangre
y entre huesitos rotos
la espesa y lenta sangre
ahogó noches y días.
Nunca duró tanto la muerte.
© César Bisso
siempre me conmovió tu literatura, pero este poema me resulta impactante desde el asombro. susana zazzetti.
ResponderEliminarPotencia profunda! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuy bueno, de una gran plasticidad.
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