ADN
“…no
ves que vengo de un país
que
está de olvido siempre gris,
tras
el alcohol…”
Cátulo Castillo
Te vi bajar las escaleras
del sótano aquel
(túnel del trauma).
Te vi con alcohol en las arterias
la marca etílica en tu ADN
transmitiéndose
de generación
en
degeneración.
Es la herencia insana
que quisiste quebrar
pero te vi en el pozo
donde no hay más fondo.
El grito de la sangre –dicen–
es el silencio del esclavo
lo que aúlla en tu aliento,
lo indecible ahogándose
en tu copa.
Te vi rodar peldaño tras peldaño
y de tus fauces un fuego incendió
las cadenas de la historia.
© Jimena Cano
Gracias por el poema,
ResponderEliminarCatalina Boccardo
Gracias; Catalina. Abrazo Jime
EliminarMuy fuerte, Jime! Felicitaciones y beso grande!
ResponderEliminarGracias Ceci! Abrazo Jime
EliminarFortísimo y personal, como toda tu poesía. Bravo, Jime!
ResponderEliminarMagda! Gracias! Abrazo Jime
EliminarFuerte y profundo, como la misma vida. Gracias, Jime querida; gracias siempre, querido Gus❤️
ResponderEliminarMuchas gracias!! Abrazo
EliminarExcelente. Un doloroso placer literario. Felicitaciones. Un abrazo. Dirbi
ResponderEliminarMuchas gracias, Dirbi! Abrazo!
EliminarExcelente. Un.doloroso placer literario. Felicitaciones. Un abrazo
ResponderEliminarJime, gracias por el escrito !! 👏🏼✨
ResponderEliminarA vos por leer! Gracias! Jime
Eliminartan precisa. tan bellamente dicho. abracito. susana zazzetti.
ResponderEliminarFuerte poema catártico. Gracias Jime. Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuchas gracias! Jimena
EliminarMuchas gracias; Susana! Abrazo! Jime
ResponderEliminarFuerte y sonoro poema.
ResponderEliminarSaludos y felicitaciones Jimena.
Cristian Jesús Gentile
Muchas gracias; Cristian! Jimena
EliminarTan fuerte como el alcohol!!
ResponderEliminarBesosss
Gracias; Mónica! Abrazo!
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