Poema de Cristian Jesús Gentile

  

TARDE 

 

No desates los rayos del sol

mi boca no es la misma

si hoy no te nombra

desenvuelta, allí, como una lámpara

muriendo de quién sabe cuántos metros

hacia el verso

ojalá pueda quedarme en tus pasos, traerlos para no perderme

llegué tarde a la mesa

donde Dios repartió las cartas

y todo el fuego del mundo

no me abriga

y toda la luna prestada y añeja

no me sostiene

ha cambiado un poco la noche

a renglones de irse, insospechada

sin culpa.

 

© Cristian Jesús Gentile