Terciopelo verde
Un rayo erizado
proyecta mi columna en el libro
las ramas lanzan continuidades
sobre la hoja
una sombra se desnuda
palpita un baile
en tu pierna
ya no leo
mis dedos de plumas
dibujan otra historia
en el límite donde la luz se evade
ya no leo
abandono la novela
para siempre.
© Washington Atencio
La cercanía o la gravitación de lo insinuado cobra un valor de excelencia. Muy bien poetizado. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMe gusta lo que va "iluminando" el libro hasta llevar a no leer. A dejar (¿cambiar?) la novela.
ResponderEliminarQué lindo, Susana! Muchas gracias
EliminarMuchas gracias por leer, Alfredo. Un abrazo
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