El fin de la niñez
Una Estanciera que fue hasta el puente de
hierro,
ahí doblaron.
Por el camino pasaron al matadero viejo,
las luces largas abrían un agujero
en el fondo del campo.
Que corran dijo,
que si corrían por ahí podían salvarse.
Diablos desnudos,
con las manos atadas a la espalda,
corrieron.
Escuchamos los disparos,
vimos
cómo caían los tres,
los vimos,
uno por uno al otro día,
en las páginas del diario.
© Norma Etcheverry
Poética y objetiva descripción de un primer enfrentamiento con la muerte.
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