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8/1/23

Poema de María Lanese

  


Como en un sueño, cuando todo estaba perdido

Zurita me dijo que iba a amainar

porque en lo más profundo de la noche

había visto una estrella.

                               Raúl Zurita

                                                        

Tiempo que  pesa

               como lenguas muertas.

 

Resisto

         apretando

                     silabeos tortuosos.

 

¡Ah!  ¡Entrañas sin ofrendas!

meses que ordenan unos días

prolijos, avaros, mezquinos

y tutelan nidos sin futuro.

 

¿Donde exhumar un puente

que arrime a las orillas del amor

umbral de toda fluidez

para que abrase este cauce

             que ya no

                                   causa?

 

Deduzco entre dientes

que el hallazgo

de  palabras precisas

será la recompensa.

 

Es que no hay piedad

para los nacidos en invierno.

 

Solo paciencia, o la esperanza

                          de algún rayo de luz

que conduzca al calor del corazón

                     mientras palpita.

 

© María Lanese

2 comentarios:

  1. Bravo María, intensas imágenes. Destaco "Es que no hay piedad/para los nacidos en invierno". Excelente remate.

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  2. Excelente poema bajo la guía y el epígrafe del gran Zurita. Gracias María, Alfredo Lemon

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