Ciega la fe
Si no fuera por la poesía
no nos salvaría ni Tarzán
si tuviéramos fe ciega en la
trascendencia y en la contemplación
seríamos místicos.
Si proclamásemos con absoluta seguridad
el predominio de los objetos sobre
la conciencia y el pensamiento
seríamos materialistas.
Inconducente mientras
no supiéramos antes qué
son materia y velocidad,
entre varias cuestiones.
Ella y vos, más nosotros
movemos el péndulo sin
discreción alguna.
Si intentáramos disolver
las contradicciones
sería un delirio demasiado
siniestro en esta época.
Por momentos atrae la inmanencia,
concentrarnos en nosotros y
en la naturaleza, para ensayar
respuestas a muchas dudas.
Dudas despreciables para
quienes sostienen que es
pura jactancia de intelectuales.
Volvamos a nuestras elucubraciones.
Yo con mis vaivenes continuos
Y vos con el destino a cuestas
Y todos con el ceño fruncido
manos arrugadas por escarbar
en promesas de esos
que tienen ciega la fe.
© Fernando Gabriel Caniza
Ardua tarea para las manos y la Poesía Fernando!!! A seguir!!!
ResponderEliminarGracias, Gloria!
ResponderEliminarMuy bueno!
ResponderEliminarMuy bueno!
ResponderEliminarGracias
Excelente planteo existencial. Gracias! Alfredo Lemon
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