A Flora Levi
El fantasma de lo indecible
se apodera de la memoria;
las sombras impulsan rituales
en la jungla del mundo;
el vértigo de las palabras
no alcanzan para describir
la súplica atrapada
en un colmenar de presagios…
El grito de Munch:
la angustia entre cristales,
el desasosiego de la flor,
pulsión de muerte;
la ceguera
el absurdo
lo indescifrable.
© David Sorbille
Hermosa siempre tu poesía David, como a quien le dedicas a la querida Flora Levi.
ResponderEliminarMaria Gabriela Micolaucich
Impecable. Un gran regalo para Flora. Gracias David, Alfredo Lemon
ResponderEliminarVenciendo al fantasma de lo indecible,la poesía!
ResponderEliminarGraciela Corrao
Excelente poema, saludos.
ResponderEliminarAnahì Duzevich Bezoz
Bello poema dedicado a Flora Levi, David. Se van desgranando las imágenes. Y resuenan lo indecible y lo indescifrable. Abrazo grande de luz. Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarUn abrazo en la palabra y el afecto
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