Páginas

10/12/22

Poema de Ohuanta Salazar

 


 

Mi mamá niña

 

II. Los pájaros de Marcelina

 

La abuela Marcelina les enseñó

el juego de las manospájaros

pellizcando suavemente con los dedos

el dorso, una mano arriba y debajo otra

mientras les contaba que anduvo

en todos los transportes: el barco,

viaje largo y aburrido, olas y olas igualitas

un desierto de agua pero los pájaros

un día vienen a cubierta y te alegran,

avisan que ya estás llegando y mi mamá niña,

torre de manitos con sus primos escuchaban

a la abuela Marcelina hablar del tren

mientras la vía se iba haciendo

rumbo a los ingenios de azúcar. Los primos

subían y bajaban las manitos, al ritmo

que la abuela le iba dando. También el sulqui

y la tierra del camino por eso tenía que usar

sombrero o mantilla y después el automóvil

y el avión que la asustaban al principio

pero abuela Marcelina agradecía

usar batones y ya no el miriñaque ni el corset.

A la cuenta de tres: Vuelen, pacaritos, vuelen

y la galería se llenaba de aleteos,

manospájaros felices.

 

© Ohuanta Salazar

8 comentarios:

  1. ...la galería se llenaba de aleteos...
    Qué bello!
    Patricia Alonso.

    ResponderEliminar
  2. Hondo y nostálgico Ohuanta. Alfredo Lemon desde Córdoba

    ResponderEliminar
  3. Preciosura de poema Ohuanta! Pájaros "amaestrados" en libertad.Abrazo

    ResponderEliminar
  4. Precioso, me encantó.
    Maria Gabriela Micolaucich

    ResponderEliminar
  5. María Sonia Quevedo Hoyos13 de diciembre de 2022, 12:24

    Gracias por traerme recuedos olvidados, hermosos momentos. Precioso poema.

    ResponderEliminar