pienso en ella
en su olor a perra húmeda
a fruta aplastada contra el piso
agua de florero, sin recambio
pasan días
días, pienso
en los acuarios antiguos
en el polvo que queda
después de que liman los dientes
o los huesos, pienso
a cuántos olores
nos iremos acostumbrando
sin saberlo.
© Natalia Leiderman
"a cuántos olores
ResponderEliminarnos iremos acostumbrando
sin saberlo." Pormazo gracias
¡Qué bonito!
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