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3/12/22

Poema de Fabio Cardarelli

 


                   

Olí a mi hijo cada vez que nació,                  

 quien haya olido a un hijo

se hunde en su cuerpo hasta esperarlo

 

cuatro veces lo vi nacer y yo

que solo había escrito recetas de cocina panfletos horóscopos

me entró como sable de faquir por la nariz

el lento caracol del universo

y tembló

 

nacía cada vez nacía

en la penumbra de la habitación me acercaba en puntas de pie

y a milímetros de su carita dormida olía su cuerpo

su respiración

 

quien no haya olido a un hijo

saque urgente un boleto

al campo al mar a la montaña al supermercado casa de cambio templo obrador

o donde crea que encuentre a la esperanza

intimídela

sedúzcala

móntela con honestidad sin temor

y al cabo de algún tiempo

 huela el fruto concebido en ella

 

olerá como mi hijo

 

el timón de la carne

la celebración de un verbo sucedido

el útero tibio y recuperado al fin

el poderoso amor

 

 la sed.

 

© Fabio Cardarelli

9 comentarios:

  1. Poemazo. Grazie caro Fabio. Alfredo Lemon

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  2. Maravilla de poema, Fabio querido. Muy bello. Fabiana León

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  3. Hondo poema Fabio. Entrañable. Visceral. Gracias...

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  4. tanta fuerza empujando la vida, Fabio. Qué necesario tu poema.
    Gracias

    claudia

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  5. Mi corazón agradece tan lindos comentarios...abrazos

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  6. Tan hermoso y conmovedor

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