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7/12/22

Poema de Diana Espinal Meza

 


 

Aquel hombre

tenía en su corazón

un epitafio de neón

 

Todas las madrugadas

se sentaba de frente al lecho de amor hecho de bisturí

y entre coqueteos, risas y copas

blasfemaba arpas y salterios.

 

Ese hombre de apariencia loca

tenía la mirada de candado y un palpitar de camello

capaz de cortar el fuego

 

Ese hombre tenía

corrijo,

tiene un poblado de zanates amarillos en mi alma

 

Lo amo

corrijo,

lo amé hasta el delirio

 

hoy que ha muerto

y solo pesa la ausencia

siento  que

embarazo mis pies de ceniza.

 

© Diana Espinal Meza

1 comentario:

  1. Muchas gracias Gustavo Tisocco por tener estos espacios.

    Diana Annabell Espinal Meza.

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