Enigma
Pregunto a la isla: ¿quién es tu dios,
blasfema el sauce, adora el ceibo,
revelan las aguas el saber perdido,
eres sólo eternidad que resplandece?
Si nombro las cosas, aliento otra duda.
Entonces miro. Y callo. En el silencio
comienzo a construir mi fortaleza.
© César Bisso
Bravo César, con un final preciso: "En el silencio comienzo a construir mi fortaleza". Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarExcelente poema. Escueto y muy logrado!!
ResponderEliminarSusana Giraudo
Bellísimo. En lo dicho y lo callado.
ResponderEliminarVerónica M. Capellino Rando
Nombrar es excluir. El silencio todo lo absorbe. Gracias por la belleza, César. Abrazo, Marta Ortiz
ResponderEliminarUn placer leer el poema.
ResponderEliminarAbrazo!
Un poema para releer muchas veces.
ResponderEliminarPara pensarnos este poema!!!
ResponderEliminarHermoso poema! Constuir la fortaleza en el silencio. Silvia Durruty
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