Poema de Pola Gómez Codina
Guarania
Mi padre guaraní tocaba el arpa
y cantaba como un canario blanco
venía de la selva, ese lugar
donde viven los cantos
era el hombre pequeño que podía
convertirse en un ave, mi madre
hija de un cocinero de barco, mascador de
tabaco
que se mecía para arrojar especias
en las ollas
vino de Paraguay soltando carambolas
rambutanes
papayas
esas frutas extrañas
que no crecen en árboles
de Merlo Gómez
Los dos tenían frío, siempre
frío: ro´y, ro´yeterei, ro´yeteiko
rezaban
un idioma secreto que no me compartían
el sonido dulzón como sopa
mainumby, purahéi, kuñataĩ
les dije un día para sorprenderlos.
Me miraron con miedo, pellizcaron
mis brazos de chogüí, me dijeron
No hables nunca más
en guaraní
© Pola Gómez Codina
Etiquetas: Pola Gómez Codina
4 comentarios:
mucha belleza en este poema, esta historia de "un idioma secreto que no me compartían"
tan dulce el guaraní
Gracias
norma starke
Musical y nostálgico, muy bueno. Alfredo Lemon
Tan bello como el canto de los pájaros. Un abrazo
Graciela Barbero
Bello!
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio