El tiempo soñado teje caldos raros
la escena es gótica:
ojos de búho
bruma
vuelo de murciélago.
Delante de la doble puerta
respira mi cuarto de niña
(visillos de linón bordado
vidrios escritos con los dedos)
sola y entrada la noche
late ingobernable una extrasístole.
Imposible presionar el picaporte
zanjar la galería.
¿Qué red de miedo
se abre en aquel confín?
¿Red de circo para el tropiezo
de la trapecista?
Tanteo el vacío dentro de mí
la curva del tiempo.
No abro la puerta.
No cruzo el umbral.
© Marta Ortiz
Es un desafío, sin dudas! Espero el próximo! 👏👏👏
ResponderEliminarContundente poema Marta. La emoción se balancea y tensiona dentro, antes de la decisión. Muy bien descripta. Gracias. Alfredo Lemon
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