Páginas

25/11/22

Poema de Gladis Domínguez

 

 

El carnaval de la mulata

 

Los tambores desatan el ritmo de la sangre

la vida danza en el corsódromo.

Ahí está ella, La Cambá

Sus labios gruesos probaron el amor.

El tambor en su pecho

resuena incontrolable.

Hoy, se escapará con él

hombre, ángel y diablo

negro como su raza.

Tiembla mientras recuerda

fue el primero en lamer

toda su orografía

y soltar los aromas

de los senos en flor.

Penetró en la caverna

que otros violentaron

con suavidad de ángel

y una pasión de diablo.

Su instinto de hembra

la lleva hasta el mulato

que la toma del brazo

y entre danza y carrera

se alejan del tumulto.

Ella siente que Momo

el hijo de la noche

y señor de lo grotesco

bendice la pasión y la locura.

La multa ríe, baila, corre

rompe antiguas cadenas .

Esta noche de disfraces y sátira

hay mujer que se bebe la luna.

 

© Gladis Domínguez

No hay comentarios:

Publicar un comentario