El brillo del fuego
en las hojas pequeñas de los nogales
sugiere la derrota de la hoguera,
la pronunciación clara de la noche.
Un balde con agua puede retener
el cuerpo difuso de una estrella
o la caída de un mes en los juncos.
Pero la belleza no alcanza.
Hay que reconocer el trabajo del invierno,
las palabras que usamos para mostrar
los sitios que envejecieron con nosotros.
© Alan La Veglia
Musical y bello!
ResponderEliminarmuy buen poema. tan cerca de la realidad. susana zazzetti.
ResponderEliminarLa belleza que alcanza y se posa en tu poema. Gracias Alan. Alfredo Lemon
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