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15/10/22

Texto de Daniel Tomás Quintana

 


 

Esa palabra… 

Casi estoy seguro / que alguna vez / la tuve y la perdí.  / Tal vez fue en un recodo / del camino / o en uno de los tantos / bolsillos con agujeros / del traje de vivir.  

Lo cierto es, / amigos míos, / que he perdido / esa palabra, / no cualquiera / sino ésa, / la rotunda, /  la crucial, / definitoria, / piedra basal / del poema redentor / que podría salvarme / del naufragio / y rescatarme  del abismo / insondable de la nada. 

Si alguien la ha visto / cruzar alguna esquina / o esconderse  clandestina / en un zaguán  / o conoce / por boca de terceros / su exacto paradero / o su destino temporario, / sepan que ofrezco / cuantiosa recompensa.  

Sólo diré, / si me preguntan, / que es una palabra / tibia y fría, / suave como un niño, / rugosa como un viejo, / con cierto sabor / dulzón y amargo, / increíble mixtura / de ángel y demonio. 

Concluyo entonces / estoy buscando / una palabra total, / especie de aleph, / de mágico resumen, / único y múltiple inventario, / en fin, una simple palabra / donde caben todas las palabras. / Si no la encuentro, / amigos míos, / será imposible / fundar aquel poema, / ese puñado de versos / que me salve / y me redima.

 

© Daniel Tomás Quintana

4 comentarios:

  1. Tu artesanía encuentra "esa" palabra en su dimensión más precisa. Alfredo Lemon

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  2. Felcitaciones poeta. Su voz es inmensa.
    Graciela Ballesteros

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  3. increíble mixtura de ángel y demonio
    esa palabra
    esa palabra
    como la vida misma, Daniel

    te abrazo
    gracias por tu palabra

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  4. Excelente Daniel, magnífico poema!

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