Se vaciaron las jaulas.
El jaulón quedó desierto.
No sobraron palabras para eso cierto.
Fue la lucha ese lenguaje.
De camas sin frazadas, con cobijas.
Una casa sin cuartos, con piezas.
No habrá jardín sino terreno.
Desterrar de la boca la sirvienta.
Aprendí aun en tu agonía
que en esa forma de decir
se encuentra nuestra historia.
Si nos sacan las palabras
nos roban la memoria.
© Daniel Viola
Daniel,así es las clases populares lo sabemos muy bien!!! tinA
ResponderEliminarufff, y el final desbordante.
ResponderEliminarGraciela Ballesteros