MÚSICA DE JAZZ
Las sillas del jardín inclinadas sobre la mesa. Piedras y arbustos, una maceta caída, vacía. En la pérgola, la parra colmada de racimos de no-amanecer. La lluvia aún no cesó, pero es leve, fina, tan fina que acaricia como música de jazz las chapas del techo. El interior es el exterior de mis cosas. El vidrio, apenas humedecido, mi rostro.
© José María Pallaoro
Muy bueno! Al leerlo puede sentirse esa música: el interior y el exterior del poeta. Gracias! Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuchas gracias Alfredo. Mi abrazo
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